Tanto si eres ingeniero industrial, arquitecto, artista o diseñador seguro que te gustaría saber cómo pintar impresiones en 3D. Este paso es clave en el proceso de acabado, si queremos mostrar un producto profesional y de calidad. La mayoría de los fabricantes lo incluyen en el proceso final.

La pintura de las piezas en 3D no debe requerir esfuerzo alguno y ayudaría a crear un acabado final perfecto. Obviamente, añadir una capa de pintura a una pieza le da mayor presencia si se utiliza el tratamiento adecuado.

Pasos para pintar piezas creadas con impresoras 3D

Para empezar debes saber que pintar con PLA es lo más habitual. Es un material que tiene muy unas excelentes propiedades y enorme facilidad para la impresión. Además, hay una amplia y variada gama de colores con increíbles acabados para nuestro proyecto. Para pintar impresiones en 3D te recomendamos que sigas estos pasos:

Impresión de la pieza

Debes comenzar por imprimir la pieza 3D y colocarla en el soporte de la pintura. Previamente, debemos lijarla y aplicar la resina hasta que el acabado sea aceptable. Una vez que la pieza está seca, debemos inspeccionarla y repetir el proceso.

Lijar la superficie

El acabado de la pieza dependerá de cuánto lijamos la superficie. Podemos usar un papel de 220 o 320 o utilizar tiras flexibles para eliminar cualquier tipo de marca.

Colocar la pieza en el soporte

Inicialmente, se puede hacer un agujero para colocar la pieza en una clavija final. Después, se insertará esta pieza en el soporte para proceder a pintarla.

Limpieza de la superficie

Utilizaremos un cepillo y agua destilada para limpiar el polvo de la pieza. Posteriormente, pasaremos un trapo barniz por la superficie en dirección uniforme.

Prepárate para pintar

Es el momento de comenzar con el proceso de pintura. Hay que mezclarla ligeramente dentro del bote durante unos minutos con el objetivo de no crear burbujas.

Aplicar una capa base

Ahora aplicaremos una capa inicial. No debemos rociar directamente sobre la pieza. Hay que conseguir un acabado uniforme y para ello, debemos mantener la boquilla a unos 15 centímetros de distancia aproximadamente. Las primeras capas siempre deben ofrecer un aspecto translúcido. Cuando se consigue un acabado opaco, hay que dejar reposar la pieza durante 20 o 30 minutos.

Pulir el modelo 

Posteriormente, se pasa a pulir ligeramente el modelo con el papel de lija más fino que tengamos y luego, usaremos una lima para abrillantar. Este paso nos servirá para perfeccionar el proceso.

Terminar con la capa de barniz transparente

Finalmente, bastará con aplicar un par de capas de barniz transparente para que la superficie sea más brillante. Cabe resaltar que también hay barnices mate que protegerán el modelo durante bastante tiempo.

Algunos profesionales indican que para que la pintura se adhiera a la perfección, bastaría con colocar una primera capa con pintura blanca en las piezas de impresora en 3D. Esto servirá para prevenir la absorción del calor. Cuando esté seca, es momento de comenzar a pintar y agregar las capas necesarias para obtener el resultado que espera.

En definitiva, las piezas impresas en 3D nos ofrecen un gran número de ventajas y beneficios. Por ese motivo, este toque final nos ayudará a mostrar un acabado totalmente profesional.