La industria se moderniza con la impresión 3D para la automoción
La automoción es uno de los sectores pioneros en incorporar la fabricación aditiva a sus procesos de fabricación. Muchos fabricantes como BMW o Volkswagen, así como proveedores del sector automovilístico ya han introducido la impresión 3D en sus rutinas de trabajo.
La posibilidad de realizar modelos conceptuales duraderos, prototipos rápidos, incluso series cortas de piezas únicas o de herramientas para uso final, ha asentado la utilización de esta tecnología dentro del sector.
La tecnología 3D adquiere cada vez un peso mayor como método alternativo para la fabricación de piezas y prototipos. Las piezas tienen un acabado de alta calidad y fiables, sea cuales sean los materiales utilizados.
La innovación forma parte del progreso y el proceso de fabricación 3D incorpora un aliciente para la sostenibilidad del sector. Los cambios dentro del sector no pasan solo a través de la fabricación de vehículos más limpios o el uso de combustibles alternativos. La forma de fabricación de las piezas es importante para conseguir factorías más limpias y sostenibles.
La aplicación de esta tecnología en los procesos de producción introduce una libertad en el diseño que los métodos tradicionales no tienen, ya que necesitarían una gran inversión y muchísima maquinaría. Los ingenieros pueden dar vida a diferentes creaciones a través de la impresión 3D a un coste mucho menor y de forma rápida.
Con el ahorro en materiales y la eliminación de residuos que se consigue a través de la tecnología 3D, dotamos al sector de una alta competitividad, con una menor inversión de tiempo, por lo tanto, mayor productividad y menores costes.
La impresión y escaneado 3D es la mejor opción para la fabricación de automóviles y piezas de un modo más económico y sostenible
Aplicaciones dentro del sector automovilístico
La tecnología de impresión 3D, como la sinterización por láser (SLS) o la estereolitografía (SLA), son utilizadas por grandes empresas para el desarrollo de sus productos. Estas impresoras por adición permiten la reproducción milimétrica de diseños complejos que mediante la fabricación mecánica tradicional resultarían costosos y difíciles de producir.
Cuando existe un prototipo de vehículo es probable que las piezas tengan que modificarse en varias ocasiones hasta conseguir el diseño definitivo. Producir prototipos a través de la tecnología 3D supone poder cambiar de diseño tatas veces como el proyecto lo requiera.
El tiempo de espera en la fabricación de un prototipo pasa de ser de 23 días, aproximadamente, a través de la metodología tradicional, a 2 o 3 días mediante la impresión aditiva.
Pero además la fabricación de herramientas específicas como producto final, tienen un peso mucho menor que las herramientas tradicionales por lo que repercute muy positivamente en la disminución de fatiga por parte del trabajador.
Pero, además, la impresión 3D permite la creación de piezas definitivas como pueden ser recambios que ya no están en la línea de producción, piezas para coches de época, o como el último lanzamiento de coche eléctrico de Volkswagen que utilizó la impresión aditiva en muchas de las piezas de su modelo eléctrico I.D.3
La impresión 3D en el sector de la automoción supone una revolución, no solo en métodos de fabricación, cambia por completo el concepto de producción y libertad de diseño.
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