Las pantallas protectoras 3D han sido grandes protagonistas de la pandemia del coronavirus que aún estamos sufriendo. Estas pantallas faciales sirven para proteger a sus usuarios del contagio del COVID. Son el resultado de aplicar una tecnología moderna, la impresión 3D, a un objeto que se realizaba hasta ahora de forma industrial.

El mundo 3D ha sido un gran aliado para paliar la escasez de material de protección frente al contagio.

Qué son las pantallas protectoras

La pantalla protectora facial es un equipo de protección individual consistente en una lámina de material plástico que cubre la cara, y que se fija a la cabeza mediante una diadema también de material plástico.

La pantalla protectora puede estar realizada de diversos tipos de plásticos y tener diferentes usos. Las pantallas de las que estamos hablando aquí son las empleadas en entornos médicos o en laboratorios, para prevenir frente a riesgos biológicos como son los virus. Evita que la saliva u otros fluidos entren en contacto con los ojos y las mucosas de sus usuarios, evitando posibles contagios.

Diseño y creación de pantallas faciales 3D

La pandemia del coronavirus se ha extendido muy rápidamente por todo el mundo y ha dejado fuera de juego a gobiernos y hospitales, que no han sido capaces de acaparar todos los elementos de protección necesarios para evitar el contagio de su personal sanitario.

Las pantallas faciales, como otros equipos de protección, solo se fabrican en algunos países como China. La industria no ha sido capaz de atender el rápido crecimiento de la demanda.

Ante la falta de respuesta de la industria tradicional, el sector de la impresión 3D se puso rápidamente en marcha y se organizaron de forma espontánea diferentes iniciativas para suplir esta carencia. Pronto aparecieron diseños de los soportes de las pantallas en los que se podía acoplar fácilmente las máscaras protectoras. De esta forma se consiguió paliar el desabastecimiento de este equipo de protección fundamental en una crisis sanitaria como la que estamos sufriendo.

Beneficios de usar las pantallas faciales

La pantalla protectora facial tiene la gran ventaja de que cubre toda la cara de forma integral. Con gafas de protección podemos cubrir los ojos. Con la mascarilla protegemos la boca y la nariz, pero con una pantalla facial protegemos toda la cara. La pantalla facial es fácil de quitar y poner, y no es muy molesta cuando el personal se acostumbra a utilizarlas.

¿Cuándo estamos obligados a usarla?

Su uso es obligatorio en entornos con alto riesgo de contagio biológico como hospitales o laboratorios. Las pantallas protectora faciales también se utilizan en otros centros de trabajo. Sirven para prevenir lesiones por proyección de objetos o contactos eléctricos.

Con la pandemia del Coronavirus estamos descubriendo importantes realidades que nos eran ajenas hasta ahora. En crisis globales como estas nos damos cuenta de que nuestra seguridad puede depender de pequeños objetos en los que no habíamos reparado hasta que han empezado a escasear.

También que podemos repensar nuestra industria y relocalizar procesos de producción gracias a tecnologías como el diseño e impresión 3D en Madrid.