En este artículo vamos a explicar cómo funciona una impresora 3D. También te hablaremos un poco de los orígenes de esta impresionante tecnología y cómo ha evolucionado.

Se puede afirmar que el origen de la impresión 3D se puede remontar a mediados de los años 70, cuando aparecieron las primeras impresoras de inyección de tinta. En 1984 se consigue adaptar el sistema de inyección de tinta a la inyección de materiales, sentando las bases de la impresión en tres dimensiones.

Chuck Hull, cofundador de 3D Systems Corporation, creó un prototipo de impresión 3D conocido como estereolitografía, que consigue formar objetos 3D mediante la adición de capas de fotopolímeros utilizando láseres de rayos ultravioleta. A partir de un patrón consiguió crear objetos tridimensionales mediante esta tecnología.

La impresión 3D consiste en crear un objeto con diferentes materiales que pueden ser resinas, polímeros, termoplásticos, polvos metálicos o cerámicos, los cuales van formando capa a capa dicho objeto, siguiendo un diseño o patrón.

El funcionamiento de una impresora 3D es muy parecido al de una impresora de inyección de tinta.

¿Cómo funciona una impresora 3D y qué podemos crear?

La impresión en 3D se puede utilizar para fines educativos o recreativos, pero su uso más valioso lo encontramos en las empresas o industrias que quieren realizar prototipos para testarlos antes de sacarlos de forma masiva al mercado.

También se utiliza para crear piezas o series limitadas de objetos que serían muy caros de producir mediante técnicas convencionales de fabricación industrial. A continuación hacemos un breve repaso de los usos que se están dando a las impresoras 3D en diferentes sectores empresariales.

Ingeniería

Gracias a la impresión 3D se consiguen prototipos funcionales de piezas y objetos que se han diseñado. Así se ahorran importantes costes y se tiene una primera muestra antes de producirla de forma masiva.

Automoción

Podemos tener prototipos de piezas mecánicas, así como fabricar series limitadas de piezas que no interesa fabricar en la industria convencional. Se reducen plazos y costes de producción. La impresión 3D en la automoción puede ser muy práctica para producir piezas de coches ya descatalogados o coches clásicos. También para la fabricación de coches personalizados o artesanales.

Arquitectura

Gracias a la impresión 3D podemos convertir planos y render en maquetas 3D de todo tipo de edificios. Con el modelado 3D se consiguen unos resultados muy efectivos y visuales, que sirve para tener una idea muy precisa de cómo quedará el edificio una vez construido.

Joyería y moda

La impresión 3D se está utilizando como una herramienta más de diseño, creando prototipos de los modelos: pulseras, bolsos, todo tipo de bisutería, etc. También se utilizan para sacar al mercado series muy limitadas de artículos que no compensaría fabricar industrialmente o para acortar los plazos de lanzamientos de nuevas colecciones.

Médicos y dentistas

Con impresoras 3D se están produciendo actualmente moldes para fabricar piezas dentales y para diferentes prótesis utilizadas en intervenciones quirúrgicas.

 

La impresión 3D está siendo un auténtico revulsivo para la industria. La fabricación a medida tiene importantes ventajas para muchas áreas de actividad. En dynapro3D somos expertos en impresión 3D en Madrid y toda España.