La impresión en 3D cada vez es más popular en el entorno industrial y empresarial debido a todas las ventajas que proporciona esta tecnología. El posprocesado en impresión 3D es una fase posterior que tiene una gran importancia, ya que permite dar un acabado a la pieza para garantizar una mayor calidad, resistencia y durabilidad.
Contar con un buen kit de herramientas para impresora 3D facilita la tarea de posprocesado que tiene lugar una vez se ha impreso la pieza en tres dimensiones.
Posprocesado en la impresión 3D
Cuando se habla de posprocesado en la impresión 3D, se está haciendo referencia a los procesos que tienen lugar una vez acabado el proceso de impresión, y que suele estar relacionado con tareas como el acabado de superficies, el proceso de pintado o la eliminación de posibles soportes, entre otros.
Qué se usa al posprocesar y cómo se hace
A la hora de posprocesar una pieza impresa en 3D se utilizan distintas herramientas y técnicas para obtener un producto final de mayor calidad y precisión. A continuación, nombramos algunas de estas técnicas habituales que se utilizan después de la impresión 3D:
Acabado de superficies
Lo habitual tras una impresión 3D es realizar un lijado de la pieza para lograr superficies lisas y de alta calidad. En este proceso de lijado hay que considerar las características del material empleado en la impresión para elegir el tipo de herramienta o material de lijado, así como la técnica a utilizar.
Por ejemplo, en piezas impresas con PLA, el proceso de lijado puede llegar a ser más complejo, mientras que con ABS se obtienen mejores resultados invirtiendo menos tiempo y esfuerzo.
Cabe destacar que en esta etapa de posprocesado se suelen rellenar posibles huecos que han quedado en las piezas, usando para ello masillas de poliéster o fibra, entre otros materiales.
Pintura y acabado externo
En cuanto a la imprimación y pintado, estamos ante una etapa más artística que requiere ciertos conocimientos y habilidades para lograr un acabado realista.
Lo común es efectuar imprimaciones y aplicar capas base y superiores de pintura para lograr el color deseado, y buscar acabados más suaves y realistas, además de recurrir a técnicas como la pintura con aerógrafo o el cepillado para así obtener efectos especiales.
Eliminación de soportes
Durante la impresión en 3D se pueden usar estructuras de soporte para mantener las partes del objeto en su lugar (para evitar deformaciones o caídas durante la impresión, por ejemplo).
Tras concluir el proceso de impresión, estas partes de soporte ya no son necesarias, por lo que habrá que retirarlas de manera manual o utilizando las herramientas adecuadas (cortando, lijando o utilizando disolventes químicos).
Tratamientos térmicos o químicos
Algunos materiales de impresión 3D pueden beneficiarse de tratamientos térmicos o químicos posteriores a la impresión para mejorar su resistencia, durabilidad o propiedades físicas.
Un ejemplo de este tipo de tratamientos es la imprimación con epoxi, que proporciona mayor resistencia a la pieza, además de ayudar a sellar las partes porosas.
El posprocesado en impresión 3D es una parte esencial del proceso de este tipo de impresión, que debe realizarse de forma eficiente para lograr la mejor pieza posible.
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