Apostar por el uso y aprovecharse de los beneficios de las impresoras 3D en la educación ofrece importantes ventajas en el entorno educativo, tanto para alumnos como profesores.

Sin duda alguna, este tipo de impresoras están cada vez más generalizadas en las empresas, pero aún no es tan frecuente en los centros educativos, como puede ocurrir en otros países como Reino Unido o Estados Unidos.

Este tipo de alternativa se está incorporando, poco a poco, en las aulas porque tiene un gran potencial como recurso educativo, además de ser muy versátil y posibilitar la participación activa entre el alumnado.

Cómo introducir las impresoras 3D en el aula

Las utilidades de las impresoras 3D suponen un punto de reflexión a tener en cuenta en los centros educativos. No cabe la menor duda de que proporcionan una nueva metodología de enseñanza creativa y comprensión para el alumnado.

Es una herramienta muy útil para aclarar conceptos y facilitar el trabajo del profesor en ciertas aplicaciones educativas. Las materias en las que más se suelen usar son Matemáticas, Tecnología e Ingeniería y Ciencias. Sobre todo en todas aquellas en las que se trabaja con términos abstractos. Al conseguir una aplicación real es más fácil su asimilación.

No obstante, también los beneficios de la impresora 3D se observan en otras asignaturas como en Geografía e Historia. Principalmente, su uso es indicado para hacer mapas, paisajes o edificios históricos.

Incluso, en áreas como Música ayudan a crear un instrumento musical.

Beneficios de las impresoras 3D en la educación

Los beneficios de una impresora 3D en los centros educativos son evidentes para los educadores porque adquieren conocimientos y nuevas habilidades, así como para los estudiantes, que disponen de una tecnología que les ayuda a diseñar y reflexionar sobre cualquier tema.

Entre las principales ventajas destacamos las siguientes:

Mejora la participación

Mejora considerablemente la participación de los alumnos en el aula porque se transforma el aprendizaje en una experiencia más interesante. Es habitual que los centros hagan una reunión de grupos para que los estudiantes realicen una clase práctica.

Ayuda a aclarar conceptos

Las diferentes aplicaciones educativas facilitan el trabajo del profesor, sobre todo, para aclarar conceptos ambiguos difíciles de entender. Esto repercute en una mejora de la calidad de la enseñanza.

Aumentan la creatividad y la resolución de problemas

Esta impresora puede materializar ideas en objetos reales. Esto favorece un cambio de mentalidad en el alumno, ya que le obliga a pensar y solventar posibles contratiempos. El uso de la creatividad para buscar soluciones y corregir errores es muy práctico y útil.

Captar la atención

Las impresoras 3D se caracterizan por ser un recurso que conecta con los actuales nativos digitales y capta su interés. Una clase práctica con resultados reales consigue que el alumno permanezca más atento a las explicaciones del docente para conseguir realizar sus propias piezas.

En definitiva, las impresoras 3D en el campo educativo ofrecen un gran potencial y una posibilidad creativa que el alumno puede aprovechar al máximo para ser mucho más resolutivo y mejorar la comunicación entre sus compañeros y el profesor.

En Dynapro3D somos expertos en la impresión 3D en Madrid.