La impresión 3D en medicina está en su máxima actualidad. Es la especialidad en la que más rápido está creciendo el uso de la tecnología 3D.

En este artículo vamos a mostrar algunos ejemplos de diferentes áreas de la medicina, donde la impresión 3D ya es una realidad. También otros campos médicos donde todavía queda mucho por hacer, pero que ya se ha avanzado bastante a nivel teórico y experimental.

La impresión 3D en lugares remotos

Las impresoras 3D en medicina en lugares remotos o aislados están siendo un revulsivo para paliar las carencias de infraestructuras y comunicaciones.

Por ejemplo, cuando no podemos transportar todo el equipamiento necesario, podemos suplir esta carencia mediante el empleo de impresoras 3D.

Se pueden fabricar desde instrumental hasta prótesis a medida que permiten una reducción de costes y una solución local para las comunidades aisladas. Los médicos no dependen tanto de los suministros exteriores que, muchas veces, son difíciles de conseguir.

Material quirúrgico personalizado

Todas las operaciones son personalizadas. Hay que adaptar la técnica y seleccionar el instrumental en función de las características del paciente y de la operación. Con las impresoras 3D podemos diseñar instrumental quirúrgico con las medidas y características que más se adecúen al paciente que vamos a tratar. Podemos generar un archivo específico para una operación e imprimir el equipo que necesitamos para ello.

Ese archivo lo podemos adaptar a otras operaciones haciendo las variaciones que sean necesarias. El cirujano puede así personalizar el instrumental para cada operación. Y además, sin tener que hacer una fabricación industrial de muchos instrumentos.

El instrumental fabricado es biocompatible y se puede esterilizar.

Fabricación de prótesis

Con las impresoras 3D se abaratan los costes de las prótesis personalizadas. Podemos fabricar desde vértebras hasta brazos, piernas y otros implantes. Todo ello realizado a la medida exacta del paciente y reduciendo notablemente los costes de producción.

Medicamentos adaptados

Se han realizado pruebas de tratamientos específicos para pacientes mediante impresoras 3D. Las pastillas se pueden imprimir con la dosis exacta que necesita el paciente y teniendo en cuenta sus circunstancias personales como edad, peso, incompatibilidades, etc. La impresión 3D en farmacología es un terreno aún embrionario, pero tiene un futuro esperanzador. Sobre todo se está estudiando mucho la posibilidad de combinar diferentes tratamientos para pacientes que tienen que tomar muchas pastillas a lo largo del día.

Órganos impresos en 3D

La bioimpresión 3D es otra área de investigación y desarrollo en auge en estos momentos. El ideal sería poder imprimir todo tipo de órganos humanos y no tener que depender de los trasplantes de órganos humanos.

Hasta ahora, en bioimpresión se ha conseguido un notable avance en la producción de modelos de órganos en 3D destinada a los estudiantes de medicina y cirugía, para hacer prácticas de gran realidad.

También existen prototipos para bioimpresión 3D de otros tejidos como piel, que revolucionará los tratamientos de pacientes con quemaduras.

 

Las impresoras 3D han llegado a diferentes sectores, pero es la medicina donde está teniendo un desarrollo más notable y esperanzador, esperamos que este campo de la medicina y la tecnología siga avanzando a paso constante.