Los patinetes eléctricos se han convertido en una alternativa muy atractiva para la movilidad, y mucho más, a raíz de la pandemia del coronavirus. Muchos usuarios conocieron sus ventajas gracias al servicio de alquiler que brindaron muchas empresas del sector. Pero hace unos meses nos encontramos con un nuevo patinete eléctrico fabricado íntegramente en 3D.

La marca Scotsman ha presentado este modelo, lo que supone toda una novedad en el mercado porque se ha realizado con fibra de carbono. La construcción de este vehículo en 3D se caracteriza por no necesitar ensamblar piezas, lo que permite que la conducción sea más estable.

Scotsman lanza el primer patinete eléctrico hecho con fibra de carbono

Como bien sabemos, la tecnología aditiva ofrece un gran número de beneficios en muchos sectores. Por este motivo, la marca de scooters se ha adelantado en el mercado para sorprendernos con el primer patinete eléctrico, un modelo impreso en 3D, que nos ofrece diferentes versiones: el Scotsman 500, 1000 y 2000.

La empresa inició este proyecto a través de una campaña de crowdfunding para desarrollar un modelo robusto y algo más grande que uno convencional. Los diseñadores pensaron en la fibra de carbono para dar solución a este problema del peso, y así lograr un patinete de tan solo 18 kilos.

El objetivo era dotar de ligereza, flexibilidad y resistencia a este patinete eléctrico custom. A esto, se añade su sistema de inteligencia porque cuenta con una pantalla en el manillar. Además, con la ayuda de un smartphone, se ofrece información sobre la velocidad, la batería y las marchas. Asimismo, se caracteriza por mostrar las indicaciones de ruta.

Características de los patinetes eléctricos impresos en 3D

La apuesta de la firma Scotsman pasa por marcar la diferencia con los patinetes convencionales en el proceso de producción. El uso de materiales termoplásticos con tecnología 3D les confiere mayor durabilidad, así como agilidad.

Se puede decir que nos encontramos con un modelo hasta 61 veces más resistente que el acero, pero no por ello, tiene por qué ser pesado. La marca pensó en un medio de transporte consistente y lo ha conseguido.

Su diseñador, Josh Morenstein explica que la idea era que este patinete ofreciese un alto rendimiento en trayectos cercanos. La impresión 3D y el uso de la fibra de carbono ha favorecido propulsar un vehículo que cumple con las exigencias de sus usuarios.

Una de las principales ventajas de la impresión 3D es las posibilidades en la personalización. Por este motivo, tanto el mango como la plataforma en sí se pueden adaptar a la longitud, tamaño y peso del brazo o la pierna. Esto es sumamente beneficioso porque este modelo podrá adaptarse a todo tipo de personas, sin pasar por alto, las opciones en cuanto al color y accesorios se refiere.

Según las previsiones de venta de esta compañía, se espera que la comercialización empiece en diciembre del presente año a un precio reducido y con reserva anticipada. Además, estos patinetes impresos en 3D estarán solo disponibles a precio minorista.

En definitiva, la impresión 3D nos sigue sorprendiendo, pero cada vez son más las empresas en diferentes sectores, que ven la posibilidad de lanzar nuevos productos a precios más reducidos usando esta tecnología que tantas ventajas ofrece.