La tecnología ha generado cambios muy rápidos en la sociedad, los hábitos, el trabajo y el consumo. La fabricación aditiva también juega un papal importante en los últimos años, y concretamente en el sector de la construcción, cada vez son más los que se preguntan cómo serán las casas del futuro.

No hace mucho, parecía impensable la edificación en viviendas en 3D, pero esta realidad es un hecho, y un gran número de compañías apuesta por esta alternativa que permite abaratar los costes y agilizar el proceso de construcción.

Cómo serán las casas del futuro

La impresión tridimensional de viviendas está en auge gracias a las impresoras 3D que permiten realizar dichas construcciones. Actualmente, hay una amplia maquinaria para conseguir los resultados que se buscan. Lo que es cierto es que son capaces de extrudir el hormigón y construir estructuras bastantes complejas. Apis Cor es una empresa que ha desarrollado una impresora que podría construir una casa en solo 24 horas dependiendo de las condiciones climatológicas.

La compañía rusa ha desarrollado su propio software y hasta el momento ha creado el edificio más grande impreso en 3D, que se encuentra en Dubai. Un total de 17 días de impresión se tardó en construir una superficie de 640 m2 y una altura aproximada de 10 metros. Dicho esto, ya nos podemos imaginar cómo serán las casas del futuro.

Impresión 3D y su importancia en la construcción de futuras viviendas

Bastaría un terreno y una impresora 3D para construir una vivienda en pocas horas. Las principales ventajas de este tipo de construcción son el ahorro, la rapidez y la sostenibilidad. ¿Cómo serán las casas en el 2050? Si tenemos en cuenta estos avances en la tecnología, posiblemente la forma de construir y los resultados van a cambiar mucho próximamente.

Hay países como China o Arabia Saudí que apuestan por este tipo de construcciones. Concretamente en España, la startup valenciana Be More 3D fue pionera al imprimir la primera casa con esta tecnología. Esta empresa ponía de manifiesto el ahorro del 35 % de los costes frente a la construcción tradicional, minimizar los riesgos laborales y reducir las emisiones de C02 en un 80 %.

La mayoría de los expertos en la construcción afirma la enorme versatilidad que ofrece esta tecnología, ya que permite crear diferentes estructuras y modelados, así como diseños más sofisticados. Por otro lado, se abre un nuevo campo para explorar nuevos materiales que garanticen la consistencia necesaria.

El punto de mira está en los materiales sostenibles como la fibra o el vidrio para contribuir a preservar el medio ambiente. La mayoría de los proyectos que se han realizado en los últimos años coinciden en una reducción de materiales, en torno a un 60 %, disminuyendo los desperdicios que se producen frente al sistema convencional.

En definitiva, el feng shui, la domótica o el internet de las cosas han sido aspectos claves a la hora de dar forma a un hogar, pero las innovaciones tecnológicas y la sostenibilidad nos hacen pensar en la construcción de casas inteligentes con la impresión 3D.