La impresión 3D se ha convertido en la verdadera protagonista en los últimos años gracias a su versatilidad en un gran número de campos. La reducción de costes y tiempo es una de las mayores ventajas de esta tecnología, que también ha demostrado su funcionalidad en los cuentos táctiles infantiles para niños invidentes.

El uso de la fabricación aditiva mejora el proceso en cualquier sector tal como se ha podido apreciar en el entorno de la discapacidad visual. Estos grandes avances han permitido generar cuentos infantiles en libros táctiles. Sin duda alguna, una herramienta muy útil en el ámbito educativo y familiar.

El uso de la impresión 3D para la integración de invidentes

Las tecnologías en impresión 3D han impulsado muchos sectores y abierto nuevos horizontes que parecían desafíos imposibles. Las personas invidentes pueden beneficiarse de estas aplicaciones donde la enseñanza cultural y artística tiene un papel predominante.

Por ejemplo, la Fundación General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Plataforma del Español seleccionaron el proyecto HÁPTIC como un método inclusivo para acercar grandes obras pictóricas a personas con discapacidad visual.

Se recrean cuadros como «La gallina ciega» de Goya o «La rendición» de Velázquez en maquetas desarrolladas con impresoras 3D. Las guías táctiles con la información sobre los autores, pinturas y ficha técnica demostraron su eficiencia. Esta iniciativa permitió que personas invidentes pudieran acceder al conocimiento de la pintura.

En el campo de la literatura podemos hablar de libros con imágenes 3D y también de propuestas como la de Tom Yeh, profesor en la Universidad de Colorado en EE. UU., que junto con su equipo desarrolló el ‘CU-Boulder´s Tactile Picture Books Project’.

Nos referimos a una colección de libros táctiles con ilustraciones para niños con deficiencias visuales. La impresión en 3D logró que estos pudieran seguir los relatos gracias al tacto y las ilustraciones que los complementaban.

El primer libro de cuentos en 3D fue «Goodnight Moon» de Margaret Wise Brown. Una obra literaria que vendió más de 40 millones de ejemplares y ha sido traducida en más de diez idiomas. Asimismo, hay otras publicaciones como «La oruga hambrienta» y el «Arca de Noé» que gozan de gran aceptación.

Cuentos infantiles para niños invidentes

Pero ¿cómo hacer un cuento con imágenes en 3D? Según el profesor Yeh, esta idea de libros táctiles no es nueva. Realmente, la novedad es conseguir hacerla en impresión tridimensional para que sea más accesible.

Los dibujos tridimensionales acompañan la narración impresa en sistema braille. De esta forma, el niño puede recorrer el libro con la mano. Lo más normal es que los libros se realicen en impresoras FDP, o lo que es lo mismo, por modelado por deposición fundida.

El material se funde y se deposita capa a capa para lograr el diseño deseado. Los filamentos suelen estar hechos con termoplásticos no tóxicos como PLA. Este bioplástico es muy resistente a cualquier golpe o caída. El objetivo final es representar imágenes en tres dimensiones y en la escala adecuada para que los niños invidentes puedan percibir mejor su forma.

En definitiva, los libros táctiles en 3D son una herramienta única que facilita el aprendizaje de la lectura en los niños con discapacidad visual. Además, complementa la diversión y el descubrimiento de una forma mucho más amena.