La construcción en impresión 3D sigue creciendo y marcando tendencia en los últimos años. Este tipo de tecnología se presenta como un verdadero desafío por su eficiencia, rapidez y sustentabilidad. De hecho, las perspectivas de crecimiento son muy prometedoras según apuntan las publicaciones científicas.

Por lo tanto, se vislumbra que la construcción en impresión 3D en el futuro sea una de las principales alternativas. La capacidad de construir en un tiempo récord junto con las preocupaciones medioambientales impulsan a las empresas a apostar por esta alternativa. Para nadie es nada nuevo, la apuesta por nuevos materiales de construcción de casas en la actualidad para crear modelos sostenibles.

Evolución del sector de la construcción

Este pasado año 2020, este sector se ha visto muy afectado por la crisis financiera. No obstante, las empresas esperan que este 2021 sea un balón de oxígeno en cuanto a inversión se refiere. La nueva situación es un tanto anómala, por este motivo, pensar en nuevos modelos de construcción a corto y medio plazo reduciendo los costes, no es nada descabellado.

La crisis que vivió nuestro país en el 2008 tuvo como protagonista la burbuja inmobiliaria. Pero en esta ocasión, este sector se presenta como la solución para generar empleo, si tenemos en cuenta que solo para rehabilitar viviendas se necesitan 200.000 puestos de trabajo. Además, la industria de la construcción también está presente en proyectos de movilidad o gestión de residuos.

El futuro de la construcción en la impresión 3D

Por lo tanto, el futuro de las impresoras 3D está muy ligado a este sector de la construcción. Por lo tanto, este tipo de impresión junto con la Realidad Virtual (RV), la robótica y la construcción prefabricada son las nuevas tendencias a las que hay que prestar atención.

La construcción en 3D empieza a ganar importancia gracias al progreso y mejora de esta técnica, así como el uso de nuevos materiales que aumentan el número de oportunidades y posibilidades. Una de las principales ventajas es su enorme versatilidad, ya que permite construir estructuras complejas en un tiempo reducido y a menor coste.

Cabe destacar que la casa más grande del mundo realizada en 3D está en Dubai. Tiene 9,5 metros de altura y su superficie es de 640 m2. Este proyecto que fue desarrollado por Apis Cor se imprimió en 17 días. Hay otros ejemplos de interés en México, Marruecos, Moscú, Dinamarca, entre otros países.

Este tipo de impresión ofrece múltiples ventajas frente a las técnicas tradicionales de construcción porque permite eliminar los residuos generados en un porcentaje muy elevado. Además, la reducción de los costes de mano de obra pueden estar entre el 50 % y 80 % aproximadamente.

En términos económicos, este tipo de técnica es muy rentable y altamente eficaz. Se espera que para el año 2027, el sector supere los 40. 000 millones de euros. La tasa anual tiene un crecimiento que supera el 225 % y se apunta una tendencia exponencial para los próximos años.

En resumen, el sector de la construcción, así como otro tipo de industrias han visto un futuro muy esperanzador en la impresión 3D. Sin lugar a dudas, este tipo de tecnología permite abaratar los costes y construir con mayor rapidez; sin pasar por alto, los beneficios que supone para el medioambiente al usar materiales sostenibles.