¿Sabes cuáles son los pasos para realizar una impresión 3D?

La idea de que el proceso de impresión 3D puede parecer complejo y lento al principio, nada tiene que ver con la realidad. En este post queremos explicarte cuáles son los pasos para realizar una impresión 3D de forma rápida, efectiva y sencilla, para que juzgues por ti mismo cómo es el proceso. 

Te adelantamos que, de forma muy resumida, se pare del boceto o croquis de una idea específica, se crea y se diseña el objeto 3D mediante un software o programa, se continúa con la laminación del archivo y, por último, se termina con la impresión del objeto en tres dimensiones. 

Dos de las preguntas más comunes son cómo se puede pasar de una idea a un objeto modelado en 3D y qué tipo de archivo se debe emplear en el objeto 3D para que lo ejecute la impresora. 

Es evidente que la impresión 3D resulta cada vez más familiar para todos. No es cuestión de si está de moda o no, sino que contar con una impresora 3D en tu hogar puede aportar muchas soluciones a tus problemas. Desde construir cualquier objeto cotidiano hasta hacer arreglos en la casa.

Si quieres conocer todos los pasos para realizar una impresión 3D te recomendamos que sigas leyendo nuestro post, donde explicaremos todo de forma muy detallada.

Pasos para realizar una impresión 3D

1. Partimos de una idea o necesidad

Como ya hemos mencionado, el primero de los pasos para realizar una impresión 3D consiste en partes de un boceto de la idea que queremos llevar a cabo. Para poder materializar todos los diseños, es necesario comenzar con un boceto y después realizar un croquis.

2. Creamos el diseño en cuestión y lo exportamos con el archivo .STL

Ya hemos mencionado en muchas otras ocasiones que existe una larga lista de softwares con los que puedes diseñar modelados en 3D. 

Es conveniente recordar que los archivos de diseños 3D tienen su propio formato, es el STL que significa “Standard Triangle Language”.

Una gran ventaja es que estos archivos son compatibles con prácticamente cualquier sistema operativo. En otras palabras, podemos decir que es un formato de archivo informático de diseño asistido por computadora (CAD), que define geometría de objetos 3D, excluyendo información como el color, las texturas o las propiedades físicas. 

Volviendo al paso número dos, es necesario saber que para crear cualquier diseño se necesita un CAD, es decir, un software que permite crear diseños en ordenadores. 

Hoy en día, por suerte, muchos de estos softwares son gratuitos, intuitivos y fáciles de utilizar. 

Muchos expertos en la materia recomiendan comenzar con TinkerCAD, ya que es fácil y permite crear diseños 3D de forma rápida.

3. Abrimos el archivo con un programa laminador

En un programa laminador, como pueden ser Cura o Repetier-Host, especificamos los parámetros de impresión, tal como se haría con una impresora convencional.

Algunos de los aspectos que debemos tener en cuenta para especificar son la calidad de la impresión, el tipo de papel a usar, etc. 

En nuestro caso, especificamos parámetros como la altura de la capa, la densidad del relleno, la temperatura de impresión y la posición de la pieza a la hora de imprimir. 

Definir claramente todos estos aspectos puede mejorar considerablemente el resultado del modelo 3D impreso.

4. Exportamos el archivo con la extensión G-code

G-code es un lenguaje de programación en formato texto. Gracias a la impresión 3D se ha popularizado mucho en los últimos tiempos. 

El G-code especifica dónde posicionar el extrusor, tanto en horizontal como en vertical, cuánto hay que calentarlo y cómo disponer el filamento, entre otras cosas.

5. Cargamos el archivo en la impresora 3D

En función del modelo de la impresora 3D del que dispongamos, podemos cargar el fichero de una forma o de otra.  

La primera opción y la más sencilla es mover el G-code a nuestra impresora convencional utilizando una tarjeta SD. Muchas impresoras disponen de un lector de tarjetas SD en las que cargar el fichero .gcode. También cuentan con una pequeña pantalla en la que seleccionar el archivo a imprimir. 

La segunda opción es usar un Host de impresión, es decir, un ordenador conectado a la impresora a través de un puerto USB, que controla el proceso de impresión en todo momento. 

Es importante sabes que resulta imprescindible llevar a cabo de forma óptima estos pasos para realizar una impresión 3D y obtener los mejores y más eficientes resultados.

Herramientas necesarias para la impresión 3D

Es evidente que para poder imprimir objetos en 3D es imprescindible contar con una impresora 3D. Sin embargo, a continuación mostramos una lista de herramientas que también necesitarás para realizar una impresión 3D.

– Tape azul de pintores

Este artilugio permite la adhesión sobre la superficie de impresión, evitando que pueda moverse y estropear el resultado final.

– Alcohol

Resulta imprescindible limpiar a fondo la superficie del tape azul para asegurar que la impresión quede bien fijada y no se despegue en mitad del proceso de impresión 3D.

– Alicates

Los alicantes resultan muy útiles para limpiar la punta del filamento y después para sacar la impresión que queda pegada al tape azul.

Ahora que ya conoces cuáles son los pasos para realizar una impresión 3D y algunas de las herramientas básicas que tienes que tener en cuenta, es momento de dejar volar tu imaginación y conseguir los objetos 3D que siempre has querido tener.