A la hora de imprimir en 3D tenemos que manipular distintos modelos 3D, por lo que podemos emplear un amplio abanico de distintos formatos. Si quieres saber qué formato de archivo usan las impresoras 3D, debes tener en cuenta que cada programa de diseño emplea un formato u otro por defecto. Sin embargo, casi todos permiten escoger el archivo en el que quieres exportar tu modelo. 

Si no conoces cuáles son las ventajas de cada uno de los formatos de archivo, te recomendamos que continúes leyendo este post donde lo explicaremos detalladamente.

Tipos de formatos de archivo que usan las impresoras 3D

Los modelos que utilizamos para imprimir en 3D no son más que un archivo que contiene una definición de la geometría de la pieza, sea en un formato o en otro. 

En función del formato que seleccionemos, existe una variación en la manera en la que se codifica esta geometría en el archivo, además de otras características y factores que también influyen.

STL: el formato más común

El formato STL es el formato de archivo que usan las impresoras 3D para modelos 3D más popular dentro del ámbito de la impresión 3D y también uno de los primeros que apareció. Fue creado por la empresa 3D Systems para la impresión 3D.

Este formato contiene las coordenadas de los triángulos que conforman la geometría tridimensional del objeto, excluyendo otras propiedades como pueden ser el color, la estructura o la escala de la pieza. 

Aunque existen varios tipos de archivos STL, los más comunes son el ASCII y el binario. Hay varios matices que los diferencian, pero lo más importante es tener claro que los STL binarios son un poco más pequeños y nacieron para dar respuesta al tamaño creciente de los STL ASCII. 

A pesar de ser más ligeros, los STL binarios siguen ocupando demasiado tamaño si se busca dar mucha resolución a un objeto, ya que necesita incluir muchos triángulos. 

Hoy en día este es el formato más utilizado para compartir modelos 3D. Sin embargo, podemos decir que no se incluye en el ranking de mejores formatos ya que existen muchos otros más modernos, que ocupan menos espacio e incluyen más información. 

Formato OBJ

Otro formato de archivo que usan las impresoras 3D es el formato OBJ. 

El formato OBJ también es muy popular, aunque sea menos popular y conocido que el formato STL. Además, es aceptado por casi cualquier software relacionado con el diseño y la impresión 3D. 

Este formato es mucho más complejo y cuenta con dos modos de funcionamiento: modo preciso y modo aproximado. 

  • Modo preciso. Un archivo OBJ que utiliza una codificación precisa no lleva a cabo una codificación del modelo en triángulos, sino que conserva la geometría original del modelo utilizando líneas tridimensionales conocidas como NURBS. Esto significa que, si utilizamos un formato OBJ, podemos capturar la geometría original del modelo, no una aproximación construída a partir de triángulos. 
  • Modo aproximado. Un archivo OBJ que utiliza una codificación aproximada genera una versión simplificada de la superficie del modelo a través de la codificación en triángulos, como es el caso de los formatos STL. En este caso, no estamos limitados a triángulos, sino que podemos emplear muchos otros polígonos. En definitiva, podemos conseguir acabados más suaves, pese a constituir solo una aproximación de la geometría original.

Podemos observar como en ambos casos, el archivo OBJ incluye, además de la propia geometría del modelo 3D, alguna información adicional como puede ser un mapa de textura u otros metadatos del modelo. 

Un mapa de textura consiste, básicamente, en una imagen en 2D que representa la piel del modelo. Este mapa es entendido por prácticamente todos los programas, por lo que se pueden recuperar tanto la textura como los colores originales del modelo principal. 

Otros tipos de formato de archivo que usan las impresoras 3D

Existen muchos otros formatos que no hemos explicado pero que son igual de eficientes que el resto. Algunos ejemplos de ello pueden ser los siguientes:

  • El formato STP. Es el formato estándar para compartir modelos 3D según la norma ISO 10303. Permite intercambiar los modelos entre programas de CAD. 
  • El formato FBX. Es muy popular en la industria del cine. Incluye información sobre el esqueleto de las figuras, un aspecto muy destacable en la animación. 
  • El formato Collada. Actualmente está en desuso, sin embargo, antes se utilizaba mucho para el intercambio de archivos entre programas como 3D Maya o 3DSmax. Incluye geometría, textura, color e información sobre las cinemáticas de los modelos.