El motor iónico se caracteriza por ser una tecnología que se utiliza para propulsar naves espaciales. Este tiene la capacidad de expulsar iones a alta velocidad para generar el empuje. El resultado de usar este tipo de motores es que ayudan a reducir notablemente el peso de estos vehículos.

Hoy en día se puede hacer un motor con una impresora 3D. Es obvio, que la fabricación aditiva es muy útil en muchos ámbitos laborales e industriales por su precisión, rapidez y bajo coste. Se pueden crear prototipos para validar ciertos conceptos como las dimensiones o la ergonomía con el fin de mejorar el producto.

Qué es un motor iónico y para qué sirve

El motor de iones usa la electricidad y gases como el xenón para su funcionamiento. Aunque, hay varios tipos de motores, todos, siguen la misma conducta de funcionamiento. La energía eléctrica crea campos magnéticos con los que se ionizan los gases, por lo que los iones salen despedidos a una gran velocidad.

Al parecer, este tipo de motores es la solución idónea para realizar viajes interplanetarios no tripulados. Incluso, pueden ser más baratos porque el peso es mucho menor. Un factor muy importante es la cantidad de energía o potencia que se precisa para acelerar los iones para que sean eficaces. Hay que destacar, que la mayor parte de la energía se pierde en el proceso de la salida y esto afecta al empuje.

Creación de un motor de iones con una impresora 3D

Hoy en día cualquier persona puede hacer un motor iónico con tecnología aditiva. Solo hay que calcular los pasos del motor en la impresora 3D y ponerse manos a la obra. Se necesitarán cables, clavos, monedas de cobre o tuberías, una impresora 3D, zumo de limón y una fuente de alimentación de alto voltaje.

João Duarte ha diseñado un modelo simple que fue premiado durante la Maker Faire de Lisboa. Este proyecto es muy interesante desde el punto de vista pedagógico porque permite generar una corriente de aire sin tener que usar ninguna parte que sea móvil.

Los tubos y los clavos actuarán como electrodos, de forma que los iones se sentirán atraídos por los tubos, ya que funcionan como electrodo positivo. Mientras que los haces de plasma, así como otras partículas, serán las encargadas de arrastrar el gas para generar la corriente que se busca.

Para diseñar la estructura se usará una impresora 3D. Pero, en primer lugar, hay que asegurarse de que las piezas sean lo suficientemente pequeñas para poder imprimirse por cualquier modelo del mercado.

Hay varios factores que influyen como el voltaje de los electrodos y su distancia, así como la precisión en la colocación de los clavos y los tubos. Este tipo de motor es muy eficiente porque permite acelerar los iones a gran velocidad. La creación de motores paso a paso para una impresora 3D facilita el desarrollo de proyectos de gran interés, que abren la puerta a resultados espectaculares.

En definitiva, se puede imprimir un motor iónico de forma sencilla usando la tecnología aditiva. Una vez más, la impresión 3D nos sorprende a la hora de crear prototipos como este propulsor de iones de gran utilidad.