El uso de la impresión 3D en el moldeo por inyección para la fabricación de moldes permite realizar prototipos de forma rápida y con mucha mayor precisión. El objetivo es perfeccionar el diseño antes de llegar a realizar la producción en serie.

Este revolucionario e innovador sistema permite fabricar moldes en muy pocas horas, mientras que en un modelo tradicional se necesitan varios días o semanas para conseguir el mismo resultado. Por lo tanto, este proceso es mucho más corto y reduce los costes y el tiempo de la entrega final.

Qué es el moldeo por inyección y para qué se utiliza

Si bien es cierto que el moldeo por inyección no se considera una aplicación muy glamurosa en la fabricación aditiva, bien podría llegar a ser muy efectivo generar cambios considerables en la industria de la fabricación.

Sectores como la automoción y la aeronáutica están trabajando con este tipo de moldeo para diseñar sus piezas de prototipado. Estos moldes son ideales para sectores complejos, donde hay que innovar de forma continua para garantizar unos resultados competitivos en el mercado.

El moldeo por inyección de plástico es una técnica muy utilizada también para generar prototipos personalizados y piezas en poco tiempo. Realmente, consiste en fundir los gránulos de plástico para proceder a hacer la inyección a presión.

Ventajas de utilización de moldes fabricados con impresora 3D

Las ventajas del moldeo por inyección son muchas. Cabe destacar principalmente que es una solución perfecta, rápida y económica. No obstante, enumeramos algunos de los beneficios:

  • El uso de máquinas de impresión 3D para desarrollar moldes de inyección acelera la consecución de estos.
  • Como el proceso es mucho más corto y flexible, los costes se reducen porque el plazo de entrega es inferior.
  • Otra ventaja importante es la personalización a la hora de crear estos moldes. Estas máquinas se convierten en las aliadas perfectas durante los procesos de desarrollo de producto.
  • Esta técnica minimiza el riesgo de errores en el mecanizado de un molde. Por lo que se pueden realizar varios tests para acometer una serie inicial de piezas. Además se puede comprobar si el diseño es el adecuado o habría que realizar alguna modificación previa.
  • Otro de los beneficios es la posibilidad de incorporar diferentes materiales para realizar los moldes. Aquellos prototipos creados con material ABS se producen con mayor resolución y precisión.

Hasta el momento, los moldes de inyección fabricados de manera tradicional se alzaban como la mejor opción o alternativa, si hablamos de producción masiva. No obstante, las industrias llegaban a invertir mucho dinero en producciones de corta tirada, algo que la impresión en 3D puede solventar.

Ciertamente, este tipo de fabricación aditiva es una opción bastante viable en la realización de moldes, aunque haya llegado de forma lenta. Hoy por hoy, ya no cabe la menor duda de los beneficios reales que nos ofrece.

En resumen, cada vez son más las industrias que apuestan por la impresión 3D para realizar moldes de inyección para conseguir mejores resultados en el menor tiempo posible.