Un oficio milenario y artesanal como el de la cerámica ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos e innovaciones, por eso hoy vamos a explicar para qué sirve la impresión 3D con cerámica. La nueva tecnología aplicada a la cerámica e impresión consigue resultados excelentes y prometedores en un nuevo nicho de mercado.

El proceso de la digitalización ha transformado la forma de crear e innovar. De la evolución hemos pasado a la revolución para adaptar un nuevo proceso al material cerámico. De hecho, la introducción de estos materiales en distintas industrias se contempla como un beneficio a largo plazo. Cada vez son más las empresas que valoran la impresión 3D en la cerámica.

Cómo funciona la impresora 3D de cerámica

Al igual que hay diferentes materiales, también existen distintos métodos de impresión 3D para la cerámica. Algunos de los más conocidos son las tecnologías Binder Jetting, SLA y DLP y la más reciente, Nano Particle Jetting.

La Inyección Aglutinante o Binder Jetting es una de las más conocidas. Nos remontamos a la década de los 90, momento en el que se comenzaron a fabricar los polvos cerámicos gracias a un aglutinante que es capaz de solidificar el material.

Si bien es cierto, que el material cerámico debía pasar por tres fases: diseño, modelado y vitrificación en horno, ahora se suma un nuevo elemento que complementa dicho proceso. La impresora 3D en cerámica aporta un gran número de posibilidades.

Esta tecnología es muy útil en cerámica para crear prototipos o hacer piezas que pueden ser modificadas. Así, se abre un nuevo campo de trabajo que es complementario y responde a una necesidad creativa. De hecho, este tipo de impresión permite mezclar pasta coloreada y jugar con formas muy diversas.

Ámbitos donde la impresión 3D puede contribuir

La impresión 3D en cerámica es un mercado en pleno crecimiento. Principalmente, se utiliza en los sectores como el aeroespacial, marítimo, automotriz y energético. Así como en aplicaciones para la medicina, electrónica y odontología.

Se espera que este tipo de propuesta evolucione y madure con el tiempo. Asimismo, los estudios indican que posiblemente en el año 2025, se pueda tener otro tipo de percepción en esta industria. Lo cierto es que la adopción de procesos como el de moldeo por inyección de cerámica reduce los costes de fabricación, por lo que las piezas en 3D darán mucho más valor a esta técnica.

Por otra parte, cabe resaltar que el mercado del metal es el más grande y está evolucionando de forma acelerada. Sin embargo, se puede utilizar en otro tipo de campos y aplicaciones tal como hemos destacado anteriormente. La cerámica se usa para piezas que necesitan mayor aislamiento y temperaturas y resistencias altas.

Uno de los grandes retos y desafíos actuales es conseguir adaptar el mejor material a la necesidad del usuario y confiar en los resultados. No obstante, son muchas las puertas y oportunidades que se han abierto a esta aplicación 3D en cerámica al observar el gran número de equipos disponibles.

En resumen, la fabricación 3D o por adición ha revolucionado la industria de la cerámica a través de un proceso industrial intensivo. Estamos ante una nueva era creativa para fabricar piezas con este material.