La tecnología e impresión tridimensional no solo supone una verdadera revolución, sino que es capaz de salvar vidas. Hace un par de años salía a la luz la noticia de que un neurocirujano usó un cráneo impreso en 3D en titanio para salvar la vida a una mujer.

El equipo médico formado por Kwon Jeong-tek y Lee Mu-Yeol hicieron el trasplante de un cráneo completo en 3D, que evitó que la paciente de 60 años fuera intervenida en una compleja operación.

La impresión 3D: un auténtico salvavidas

La impresión 3D está teniendo un gran impacto en el ámbito sanitario. El cráneo impreso en 3D que dio una segunda oportunidad para vivir a esta mujer supuso toda una innovación en el campo de la medicina.

Esta paciente llegó con un intenso dolor de cabeza al hospital universitario Chung-And (Seúl) debido a una hemorragia cerebral subaracnoidea. Esta patología es grave y su mortalidad está entre el 20 al 40 % cuando un paciente es operado. La velocidad de una intervención es crucial en estos casos.

Gracias a la intervención del Instituto Coreano de Tecnología Industrial (KITECH) se pudo crear una reproducción específica de un cráneo verdadero. Se utilizó titanio para la impresión en 3D. De esta forma, la pieza encajó perfectamente y la operación fue todo un éxito.

Un año antes, ya se tenía constancia de que un cráneo 3D había salvado la vida a un perro que tenía un tumor cerebral terrible. El dueño de este perro salchicha de 9 años de edad no dejó de visitar veterinarios y buscar soluciones.

La doctora Michelle Oblak, veterinaria oncóloga y cirujana de la Universidad de Guelph en Ontario, llevaba tiempo investigando la impresión 3D en perros. Fue la artífice de esta hazaña que permitió insertar el cráneo en el can.

El titanio y la impresión 3D

La impresión 3D de objetos de titanio se caracteriza por el uso de la tecnología de fusión mediante láser. Hay técnicas diferentes como el DMLS (Sinterizado Directo de Metal por Láser) y el SLM.

Un haz láser calienta el metal a una temperatura muy elevada hasta que alcanza su punto de fusión. El titanio se convierte en polvo para crear el objeto 3D, que parte del modelo previamente diseñado.

Las propiedades más importantes son su gran resistencia a la corrosión y el bajo peso. Esto da lugar a que se utilice en ciertos sectores como el aeronáutico o la industria militar, así como la medicina tal como hemos podido comprobar. Entre sus principales ventajas destacamos:

  • Reducción de costes. La impresión 3D es mucho más económica y se pueden crear más unidades o series más cortas.
  • Reducción de los procesos de fabricación. Se evitan ciertas fases como la fabricación del molde, ensamblaje y fundición.
  • Fabricación de prototipos económicos. Esta es otra gran ventaja en muchos sectores porque se pueden desarrollar prototipos más baratos, lo que abarata las fases de diseño y desarrollo.

En definitiva, la impresión 3D nos sorprende con grandes avances en muchos sectores, pero la posibilidad de salvar vidas y ser un aliado en la medicina, no deja de ser una excelente alternativa y sujeto de estudio por los profesionales del sector.