Las impresoras 3D están muy presentes en el sector médico. En este post nos vamos a centrar en la revolución que está suponiendo la impresión 3D para el diseño y fabricación de material ortopédico.

Con la impresión 3D se pueden imprimir diferentes tipos de prótesis a medida, simplificando notablemente el proceso tradicional de creación de material ortopédico: brazos, férulas, plantillas, pies y otras prótesis se pueden fabricar in situ, sin necesidad de recurrir al complejo método antiguo de toma de medidas, creación de moldes y fabricación en laboratorios lejanos.

Gracias a las impresoras 3D, toda esta cadena logística de proveedores y profesionales se acorta. El moldeado en yeso típico se sustituye por un proceso de escaneo e impresión que se puede hacer en el mismo hospital. El tiempo de producción y los costes se reducen, y los resultados son mucho más precisos. Estamos hablando de prótesis realizadas para este fin y completamente personalizadas.

Brazo ortopédico en impresoras 3D

El brazo ortopédico es una necesidad para cualquier paciente que haya tenido que sufrir una amputación. Es la mejor forma de recuperar su calidad de vida porque facilita que se pueda desenvolver con normalidad en la vida diaria. También tiene importantes efectos psicológicos para el amputado.

Gracias a las impresoras 3D se están construyendo brazos muy ligeros y perfectamente adaptados a la anatomía del paciente. Se consigue unas prótesis muy eficientes en poco tiempo y con costes más reducidos. La toma de medidas es más fácil y se evita tener que construir un molde de escayola para reproducir el muñón.

Todo ese procedimiento se sustituye por un proceso de escaneo y digitalización para diseñar un modelo 3D que, a continuación, se puede imprimir directamente.

Pie ortopédico impreso en 3D

Al igual que ocurre con los brazos, con una impresora 3D también se puede fabricar un pie ortopédico de una forma mucho más simple y rápida. Antes había que crear un molde de escayola sobre el muñón de la pierna amputada. Ese molde se enviaba posteriormente al laboratorio para la fabricación del pie.

El proceso tradicional es lento y complejo. Las medidas se toman en un lugar y la fabricación se hace en otro. A veces, los resultados no son óptimos y las piezas no encajan a la perfección, con las consiguientes molestias para el paciente.

Con la técnica 3D se sustituye este proceso previo de moldeado en yeso por una técnica de escaneo y digitalización mucho más rápida y cómoda para el paciente.

Corsé ortopédico 3D

Hasta ahora, el corsé ortopédico era sinónimo de incomodidad y de falta de estética para muchos pacientes que necesitan este tratamiento correctivo. Gracias a la impresión 3D se están consiguiendo piezas de gran ligereza y con unos diseños mucho más atractivos. Los corsés 3D se adaptan mejor al cuerpo del paciente y su uso diario es mucho más cómodo.

 

Las principales ventajas que tiene la impresión 3D de prótesis ortopédicas son la reducción de costes y la simplificación de procesos producción. Las piezas se pueden hacer en un mismo lugar, en menor tiempo y de una forma más personalizadas. Estamos asistiendo a una auténtica revolución en este sector. Las impresora 3D ganan cada vez más espacio en la salud de las personas.